En este tipo de reparaciones hay una serie de condicionantes muy importantes a tener en cuenta, las cuales influenciarán en el acabado final de la reparación. Algunas de estas son:
-Pintura original: Esta es la más importante de todas, ya que dependiendo
del tipo de reparación que precise el desperfecto, garantiza una adhesión a la chapa, permitiendo trabajar con toda garantía, pudiendo ofrecer de esta manera la perfección en los acabados obtenidos.
+ATENCIÓN: Es de especial importancia en aquellas reparaciones
que por ubicación o acceso solo se pueda reparar mediante ventosas, ya que mediante este método se pone en compromiso esta adhesión anteriormente nombrada pudiendo provocarse algún daño en las capas de barniz, pintura o protecciones.
-Estado de la pintura: Esta condición es una extensión de la primera, pues de poco sirve que la pintura sea la original, si se encuentra cuarteada o deteriorada, más inclusive si se halla en un mal estado, la zona de la reparación, pues puede causar que se separe alguna de las capas aplicadas.
-Zonas dañadas: Es otro de los factores que influyen en el acabado conseguido en cada reparación. Pues ya que esta técnica no es mágica, y hay en zonas a las que no se puede llegar a trabajar mediante varillas, y hay que recurrir al empleo de ventosas; estas no garantizan tampoco un acabado perfecto en ciertas ocasiones. En otros casos debido a la confluencia de chapas o perfiles que hacen la función de refuerzo estructural (daños estructurales) no permiten acceder a dichas zonas, y debido a la dureza que presentan estas es difícil ofrecer la misma calidad de acabado que en otras zonas.
-Tamaño del desperfecto: Debido a que en este método se devuelve la forma original a la chapa mediante diversas técnicas, el tamaño del daño influye en la posible deformación y alcance de la misma, que en ocasiones, y más a menudo cuanto más grande sea este, se extiende a zonas que no se aprecian afectadas en un primer vistazo.
-Profundidad del daño: Este aspecto influye en cuestiones físicas, debido a las propiedades que presentan la mayoría de los materiales empleados en la fabricación de vehículos; Alguno de los daños sufridos en el vehículo puede haber sufrido una deformación plástica, que no deformación elástica, impidiendo un acabado óptimo.